Primera fachada de la I.E. N°10224 |
IX siglos después, el 07 de enero de 1872 mediante Decreto Supremo el
Presidente José Balta funda el departamento de Lambayeque dividido en tres
provincias: Chiclayo, Ferreñafe y Lambayeque, la última de las cuales está subdividida en 12 distritos, uno de los
cuales es el distrito de pescadores de San José que fue creado mediante Ley
Transitoria del 17 de noviembre de 1894 durante el gobierno de Andrés Avelino
Cáceres.
El distrito de San José tiene a su vez 11
caseríos entre los cuales podemos mencionar: Bodegones, San Carlos, El Carrizo,
Naylamp, El Gallito, El Nazareno, San Andrés, D’llorso, Colector, San Francisco
de Paredones, Baldera y los centros poblados de Juan Tomis y Ciudad de Dios,
este último el centro poblado con mayores perspectivas de desarrollo y
crecimiento demográfico en el distrito de San José.
Señor Suclupe y esposa fundadores de Ciudad de Dios |
Para aquel entonces la Municipalidad
distrital de San José donó 60 hectáreas para conformar Ciudad de Dios que
limitaban desde el cruce de Pimentel hasta las actuales posas de oxidación. Con
esa delimitación los pobladores fundadores determinaron los espacios donde se
construirían con el paso de los años, la Capilla, el Parque principal, el área
del Mercado, área de las aulas del nivel inicial, hoy I.E.I. N° 215, área de la
Posta Médica, área del campo deportivo, área del Club de Madres, área de la
futura Municipalidad, además de sus primeras calles y el área para la I.E.
N°10224, hoy Nicanor de la Fuente Sifuentes NIXA, que tuvo como primera
directora a la maestra Bertha Arroyo de Morales el año 1962.
Finalmente queremos agradecer a la señora
Nelly Suclupe viuda de Castillo, mujer luchadora y defensora incansable por
muchos años de los derechos y necesidades de la comunidad ciudadiosina, quien
nos ha brindado importante información que nos ha permitido reconstruir un
hecho histórico tan importante como es la fundación del centro poblado de
Ciudad de Dios del Distrito de San José, provincia de Lambayeque, porque conservar la memoria para preservar nuestra
identidad es fundamental ya que nos permite recordar de dónde venimos, quiénes
somos, que queremos y cómo ha ido evolucionando nuestro pueblo.
Mg. Martín Chonate Vergara
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