Por: Víctor Montero Cam
Televisión peruana basura al escoger |
Como he señalado en mis clases en la
universidad: caben dos hipótesis centrales para explicar la realidad de la TV
peruana: que la realidad social actual es tan pobre que estas noticias son
representativas del estado de crisis generalizado de la sociedad peruana actual
o que existe una intencionalidad implícita de alimentar el morbo de la
población y de presentar las noticias más deplorables y macabras.
¿Por qué no acompañar las noticias de
profesores inmorales con profesores ejemplares, por qué no acompañar las
noticias de delincuencia con noticias de ciudadanos que son un ejemplo de buen
comportamiento y de servicio solidario con su comunidad? ¿Es que la población
peruana se merece programas televisivos de tan baja estofa?
¿Quién puede negar que lo que se ve y la
forma cómo se presenta una noticia puede generar un efecto psicológico más o
menos pronunciado en los oyentes para los cuales se crean dichos programas?
Creo que los programas televisivos sí tienen que asumir su responsabilidad
educativa y no sólo informativa.
En mi opinión, la selección de noticias y la
manera cómo se presentan ejercen un impacto psicosocial sobre los televidentes
y pueden generar cambios de opinión a favor o en contra de una determinada
posición política. No existen los programas televisivos políticamente neutros.
Detrás de una emisión televisa existe una posición ideológica más o menos
clara. No existe emisión televisiva que sea sólo informativa. Los valores e
intereses se ocultan detrás de la cantidad y calidad de los programas y de la
manera cómo se presentan a los televidentes para su conocimiento.
Alternativas saludables para la teleaudiencia |
Por otra parte, ¿será que no todos aman al
Perú (de la misma manera) o que el Perú no interesa realmente para algunos,
porque son otros intereses (limitados) los que realmente importan para quienes
detentan el poder político y económico? ¿Hasta dónde llegan los actos por
conservar el poder?
¿Es necesario pensar que los programas
educativos y culturales siempre tienen que ser aburridos y sosos o es preciso
desmitificar esa falsa asociación? Es posible educar de múltiples maneras, no
sólo en forma explícita y la educación no tiene porque verse como un acto
solemne, aburrido y que sólo debe interesar a los “intelectuales”.
Es precisamente el imperio mercantil el que
ha convertido a la TV peruana en lo que es hoy. Para algunos pareciera que todo
es válido en vistas al mayor rating, incluso lo más absurdo, patético,
escandaloso e inverosímil, con tal de capturar la atención del público televidente.
Los reality shows, espectáculos burdos que básicamente alimentan el morbo de
los televidentes son un clarísimo ejemplo.
No permitas que contaminen tu mente |
Sin duda todos tenemos responsabilidad en el
asunto. Los directores de los programas televisivos por ofrecer programas que
atentan contra el buen gusto y las buenas costumbres y los televidentes por
decidir ver -y aprobar de facto con esta acción- dichos programas de baja
calidad educativa y cultural.
A mediados de los 60, el gobierno
revolucionario del General Velasco Alvarado realizó aportes importantes para
elevar el nivel educativo de los programas televisivos, pero eso ocurrió en una
época en la que dicho control militar sobre los canales de la TV era pensable y
posible. Ahora sería un completo sinsentido, un craso error. No es la
imposición de un punto de vista ni la restricción de la libertad de expresión
la salida. Pero la permisividad absoluta tampoco lo es. De eso estoy
completamente seguro.
Hay que emitir más programas edificantes y
reducir el número de programas de baja calidad. Si realmente AMAMOS el Perú es
necesario educar más al público televidente y dejar de alimentar un morbo
insano que sólo potencia la violencia, el abuso sexual, el crimen, la
delincuencia y la corrupción en forma indirecta. Si queremos mejores hombres,
mejores ciudadanos, mejores gobernantes, presentemos ejemplaridad (modelos de
conducta positiva) y no sólo vulgaridad (modelos de conducta negativa). Es una
pena que no pocos programas de la TV peruana tengan tan baja calidad educativa.
¿Es lícito que el rating lo justifique todo incluyendo la degradación moral de
la mayoría de la población?
Elige los buenos programas que te eduquen |
No bastan las emisiones nítidamente
educativas y culturales de un solo canal: TV PERÚ, el canal del Estado, por más
valiosas que éstas sean. Es preciso no caer en la falsa disyuntiva: ¿libertad
de expresión o control ilegítimo? Tenemos que aceptar la existencia de mínimos
morales consensuados a no ser que aceptemos la tesis descabellada de que
cualquier cosa puede tener el mismo valor.
La TV peruana en general tiene que
elevar su nivel cultural y educativo y para eso es preciso realizar una campaña
para no ofender el buen gusto de los televidentes y no pensar que siempre van a
conformarse con programas de baja calidad que en nada enriquecen su forma de
vivir.
Finalmente, la cuestión a decidir es si la
democracia debe tolerar la degradación moral y la crisis humana hacia la que ha
conducido la trivialización y vulgarización de la mayoría de programas
televisivos. ¿Divertir o entretener al público -sin importar la forma y el fin-
debe ser el principio rector de los programas televisivos en el Perú?
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